Los judíos antes de la edad media y hasta las cruzadas del siglo XI vivían en relativa prosperidad, pero todo cambió con la llegada de la edad media. A pesar de que había constantes batallas entre judíos y cristianos por cuestiones religiosas, la población de judíos en la ciudad europea del medievo no hizo más que crecer, y a pesar de que los judíos solían ser rechazados por la iglesia católica solían tener un promedio de ingresos más grandes que los cristianos. En el año 1.000, la población de judios en Europa, era minúscula comparada con el número de judíos viviendo en dominios Bizancios y musulmanes, aunque cinco siglo después la situación se revirtió, y la mayoría de los judíos, eligieron asentarse en lugares dominados por católicos latinos, en estos lugares fue donde la población judía se multiplicó.
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